En este día escolar de la Paz y de la No-violencia los niños y niñas, los jóvenes, profesores, padres, hermanas y demás miembros del Colegio Purísima Concepción, queremos gritar bien alto un SÍ a la vida, un SÍ a la PAZ y queremos manifestar nuestro sentimiento de rechazo a toda violencia existente en el planeta.
Los alumnos de la Purísima aún somos jóvenes, pero esto no implica que no nos demos cuenta de lo que pasa a nuestro alrededor. Sabemos que hay lugares en el mundo en donde la violencia es la única ley que impera. Que hay muchos niños que no saben jugar, que no saben leer, ni sumar, ni restar. Solo saben de armas, de matar, de odiar, de torturar, porque en sus países hay guerra.
Vemos por la tele que hay muchos niños que mueren de hambre, porque no tienen nada para comer; hay niñas que abusan de ellas. Son muchos los niños y niñas que tienen que emigrar de sus tierras empobrecidas para poder vivir.
Por eso, y aunque seamos pequeños, pedimos:
· La finalización de los conflictos armados, tanto los “olvidados” como los más recientes.
· El fin de cualquier tipo de violencia existente en nuestra sociedad, sea violencia de género, violencia escolar, violencia callejera, violencia familiar…
· Que se cambie el sistema económico imperante, que distribuye injustamente los recursos y que obliga a miles de personas a abandonar su tipo de vida para conseguir algo mejor.
· Que se acabe con la violencia contra el medioambiente, que en forma de contaminación, explotación exagerada de recursos naturales, mal uso de los sistemas energéticos, etc. nos está llevando a la autodestrucción.
Hemos aprendido que la paz es mucho más que ausencia de guerras. Sabemos que la paz se construye, se avanza hacia ella. Que depende de nosotros y nosotras.
Por eso hoy, que celebramos el Día Escolar por la Paz y la No Violencia, todos los alumnos queremos lanzar bien fuerte este grito: ¡Sí a la paz!
Por eso, y aunque seamos pequeños, pedimos:
· La finalización de los conflictos armados, tanto los “olvidados” como los más recientes.
· El fin de cualquier tipo de violencia existente en nuestra sociedad, sea violencia de género, violencia escolar, violencia callejera, violencia familiar…
· Que se cambie el sistema económico imperante, que distribuye injustamente los recursos y que obliga a miles de personas a abandonar su tipo de vida para conseguir algo mejor.
· Que se acabe con la violencia contra el medioambiente, que en forma de contaminación, explotación exagerada de recursos naturales, mal uso de los sistemas energéticos, etc. nos está llevando a la autodestrucción.
Hemos aprendido que la paz es mucho más que ausencia de guerras. Sabemos que la paz se construye, se avanza hacia ella. Que depende de nosotros y nosotras.
Por eso hoy, que celebramos el Día Escolar por la Paz y la No Violencia, todos los alumnos queremos lanzar bien fuerte este grito: ¡Sí a la paz!
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